Alegría
Es un hecho demostrado científicamente que la alegría puede suplir satisfactoriamente a la felicidad. No es lo mismo, ni otro grado de la misma cosa, ni otra manifestación de lo mismo: es algo completamente distinto, y, sin embargo, la alegría hace que no echemos de menos la felicidad ausente. Usted mismo puede comprobarlo: levántese todas las mañanas con alegría, haga sus cosas del día con alegría, y, si la alegría no es fingida, no tendrá necesidad de llorar al acostarse ¡garantizado!
Además, la alegría tiene ciertas ventajas que la hacen más recomendable que la felicidad. Para empezar, la felicidad, para qué vamos a engañarnos, viene y va sin que podamos hacer mucho para propiciarlo o evitarlo. La alegría, en cambio, podemos tratar de mantenerla pese a todo, ejercitarla todos los días, como ejercitamos un músculo: ¡uno dos uno dos! Por otra parte, la vida es continuo movimiento, y la felicidad es perezosa. La felicidad dice: ¡que no me muevan! ¡que estoy bien como estoy! Y la alegría dice: ¡arreando! Por eso, algunos que han creído inventar la rueda nos han identificado la felicidad total con la muerte, utilizando palabras sonoras como aniquilación ¡oh sabios! Pero quién afronta la muerte con alegría, qué vivo está aún.
Dejemos que la esquiva felicidad haga lo suyo, que pase por nosotros cuando tenga que pasar... sin darle mayor importancia... ¡y un poquito de alegría, leñe!
Pero también un poco de seriedad, ¿eh? que si no esto va a parecer una verbena.
Además, la alegría tiene ciertas ventajas que la hacen más recomendable que la felicidad. Para empezar, la felicidad, para qué vamos a engañarnos, viene y va sin que podamos hacer mucho para propiciarlo o evitarlo. La alegría, en cambio, podemos tratar de mantenerla pese a todo, ejercitarla todos los días, como ejercitamos un músculo: ¡uno dos uno dos! Por otra parte, la vida es continuo movimiento, y la felicidad es perezosa. La felicidad dice: ¡que no me muevan! ¡que estoy bien como estoy! Y la alegría dice: ¡arreando! Por eso, algunos que han creído inventar la rueda nos han identificado la felicidad total con la muerte, utilizando palabras sonoras como aniquilación ¡oh sabios! Pero quién afronta la muerte con alegría, qué vivo está aún.
Dejemos que la esquiva felicidad haga lo suyo, que pase por nosotros cuando tenga que pasar... sin darle mayor importancia... ¡y un poquito de alegría, leñe!
Pero también un poco de seriedad, ¿eh? que si no esto va a parecer una verbena.
7 comentarios
perseida -
Yo...sigo pensando. Un beso.
Octavia -
Un besito , guapo.
Pakito -
chinpón, por ser un muñeco de cartón
bohemian, por informar puntualmente de esa sonrisa que tanto importa a quien escribe ;)
stuffen, por lo de "amigo" :)
besos y abrazos
Stuffen -
Bohemian -
un beso mojao
Chinpón -
Chinpón -